Desde la antiguedad los sabios y chamanes veian en la caracola un reflejo del universo por su forma espiralada. Y en el centro de este espiral es por donde se sopla. Así entendieron que al tocar con una intencion adecuada su pedido viajaba hasta el centro del universo materializandola. De esta forma la utilizaban de diversas maneras mayormente en rituales y sanaciones.
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